marzo 03, 2002

Aún sin resarcir, daño de CFE al erario por más de 334 mdp

Una asignación de obra que excedió el monto autorizado por la Secretaría de Hacienda, la causa. En 1999, la Secodam detectó 39 irregularidades en licitaciones

Publicado en el diario El Universal
http://www.eluniversal.com.mx/pls/impreso/web_histo_primera.despliega?var=11761&var_sub_actual=-&var_fecha=03-MAR-02


Derivado de la auditoría 1682 de octubre de 1999, el 27 de marzo de 2000 el entonces contralor de la Federación, Arsenio Farell Cubillas, solicitó a la Dirección General de la Comisión Federal de Electricidad tomar las "medidas correctivas y preventivas" para subsanar 39 irregularidades detectadas durante la revisión a 14 Proyectos de Inversión Financiada (Pidiregas), uno de los cuales, llamado Tuxpan II, presentó seis irregularidades en el proceso de licitación y adjudicación que le causarán al erario un perjuicio por 36.3 millones de dólares americanos (334 millones 686 mil pesos al cambio de este viernes) al signar la obra "con un importe que excedió al monto autorizado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público".
Las irregularidades señaladas en el oficio No. SP/1000729/2000, dirigido al director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Alfredo Elías Ayub, son entre otras la escasa claridad para la evaluación de las propuestas, discrecionalidad a la hora de calificar algunos puntos, desapego a las bases de licitación, anomalías en los fallos, además de una serie de causas imputables a la entidad paraestatal en el inicio y ejecución de obras, que generan mayores costos a los proyectos.
Las irregularidades detectadas en la Central de Ciclo Combinado ubicada en Tuxpan, Veracruz, marcadas en el oficio firmado por el entonces contralor Arsenio Farell Cubillas son las siguientes: En las bases de licitación no se establecieron criterios claros para realizar la evaluación de la propuesta; se dejaron algunos puntos de la licitación para calificarlos discrecionalmente, los cuales "de no corregirse pueden acarrear reclamaciones en licitaciones posteriores".
Además de que la evaluación económica de la propuesta se realizó con desapego a las bases de licitación, afirma: "Cabe señalar que si se adjudicó el contrato a la oferta más conveniente fue porque la diferencia entre las propuestas era amplia, es decir, el procedimiento utilizado no afectó el fallo".
Sin embargo, más adelante el oficio dirigido a Alfredo Elías Ayub dice que "el proyecto CCC Tuxpan II se adjudicó con un importe que excedió en 36.3 millones de dólares americanos al monto autorizado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público".
El artículo 15 de la Ley de Deuda Pública advierte que en ningún caso se autorizarán financiamientos que generen obligaciones que excedan, a juicio de la Secretaría de Hacienda y Crédito, de la capacidad de pago de las entidades del sector público que los promuevan".
Esta irregularidad la refleja muy claramente el entonces titular del Órgano de Control Interno en la Comisión Federal de Electricidad, Manuel de Jesús Olvera Mazariegos a su jefe, el director general de Auditoría Gubernamental de la Secodam, Jaime Mohedano Cabrera, a quien le escribe una nota informativa el 24 de julio de 2000 con el siguiente texto: "Le manifiesto también la nula cooperación que ofrece la Dirección General de la CFE a este órgano interno para sancionar las irregularidades que se cometen en todas las obras de la entidad, que bien se pueden predecir, como resultado dará un quebranto patrimonial de proporciones gigantescas, ya que los proyectos Pidiregas se han adjudicado desde el año 1996 con innumerables violaciones al marco jurídico: se asigna de manera discrecional a la propuesta aparentemente más económica, misma que posteriormente será incrementada en forma exorbitante."
El 8 de julio de 1999 la Secretaría Reguladora de Energía informó en el Diario Oficial de la Federación el otorgamiento del permiso para generar energía eléctrica en la modalidad de Productor Independiente de Energía Eléctrica (PIE) al consorcio Electricidad Águila de Tuxpan, SA de CV, conformado por las empresas transnacionales Mitsubishi Corporación y Kyushu Power Eléctrica Co, Inc. La CRE indicó en un boletín que el consorcio encabezado por Mitsubishi ganó la licitación pública internacional para desarrollar, construir, poseer, operar y mantener la Central de Ciclo Combinado Tuxpan II e instalaciones asociadas, obteniendo el permiso para generar energía eléctrica en la modalidad de productor independiente por 27 años y cinco meses.
El parte informativo añadió que en el desarrollo del proyecto se estimaba una inversión directa por 230 millones de dólares, para una capacidad máxima de instalación de 535.5 MW (megawatts) y una producción anual de energía de tres mil 707.45 GWh.
Sin embargo, la consejería jurídica global Milbank, con oficinas centrales en Nueva York y despachos en Los Ángeles, Washington, DC, Palo Alto, Londres, Tokio, Hong Kong y Singapour, informó en un despacho fechado el 3 de agosto de 2001 la finalización de la obra inaugurada a distancia desde Hermosillo por el presidente Vicente Fox en enero pasado por un monto de 325 millones de dólares, casi 95 millones por encima del monto estimado al adjudicar la obra.
Al buscar al director de Comunicación Social de la CFE, David López, para solicitarle una entrevista con el titular de la paraestatal con el fin de que respondiera a los señalamientos de Olvera Mazariegos expresó en otra nota informativa del 27 de junio de 2000 a Jaime Mohedano que varias empresas, entre las cuales por cierto no fue nombrada Mitshubishi, "han deteriorado gravemente a la Comisión Federal de Electricidad, en contubernio con altos funcionarios de la entidad, como usted sabe, Guillermo Guerrero Villalobos, Rogelio Gasca Neri, Eric Butcher, Arturo Hernández, José de Jesús Castellanos, Néstor Moreno, Julio Guerrero y Alberto Ramos Elorduy".

El oficio de Farell.

El documento dirigido a Alfredo Elías Ayub fue conocido también por el entonces secretario de energía, Luis Téllez Kuenzler; el subsecretario de Normatividad y Control de la Gestión Pública de la Secodam, Mario López Araiza Orozco; el titular de la Unidad de Seguimiento y Evaluación de la Gestión Pública de la Secodam, Ignacio Aguilar Álvarez Cuevas; el comisario propietario ante el sector Energía y Electricidad, Guillermo Haro Morales; el titular del Órgano de Control Interno en la CFE, Manuel Olvera Mazariegos, así como por el director general de Auditoría Gubernamental, Jaime Mohedano Cabrera, a quienes les fue enviada copia.
Las 39 infracciones encontradas en la orden de auditoría 1682/99 corresponden a los Proyectos de Infraestructura Productiva con Impacto Diferido en el Registro del Gasto (Pidiregas), el esquema de financiamiento creado por el gobierno federal en el sexenio de Ernesto Zedillo, a partir de las reformas y adiciones a las leyes General de Deuda Pública y de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público del 23 de noviembre de 1995.
Afirman fuentes de la SHCP que el esquema de los Pidiregas fue una propuesta del actual director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Santiago Levy, entonces subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Mediante el esquema de los Pidiregas se concede permiso a empresas privadas o sociales para construir un proyecto de generación de energía, y se le otorga la concesión para venderla a la Comisión Federal de Electricidad o particulares por un periodo determinado que fluctúa entre 25 y 30.
“Será hasta que las obras se terminen y entreguen a satisfacción, y por lo tanto empiecen a generar recursos, que las obligaciones de pago correspondientes deberán preverse en el Presupuesto de Egresos de la Federación”, se explica en el PEF de 1997.

Las irregularidades.

El oficio de Farell Cubillas expresó que como no se establecieron criterios claros y detallados para realizar la evaluación de las propuestas, en los proyectos Rosarito III, El Sáuz (Bajío), Altamira II y Tuxpan II "se dejaron algunos puntos para calificarlos discrecionalmente, tal es el caso del tipo de combustible a emplear".
Tampoco se publicaron las convocatorias de los proyectos Rosarito III, San Carlos II, Guerrero Negro II, El Saúz (Bajío), Tres Vírgenes y Cerro Prieto, en un diario de la entidad federativa donde se realizaron.
Durante la evaluación de las propuestas técnicas y económicas, éstas se realizaron "con desapego a las bases de licitación" en El Saúz (Bajío), Altamira II y Tuxpan II, de tal forma que "si se adjudicó el contrato a la oferta más conveniente, fue porque la diferencia entre las propuestas era amplia, es decir, el procedimiento no afectó el fallo".
En Tuxpan II, como en Rosarito III, San Carlos II y Guerrero Negro II tampoco se respetó la metodología en la evaluación de las propuestas técnicas, por lo que "se corrió el riesgo de recibir reclamaciones de las ofertantes, con los retrasos y costos consecuentes".
Respecto de los fallos de las licitaciones se estableció que no se publicó oportunamente en el Diario Oficial de la Federación como tampoco en ninguno de circulación nacional el correspondiente a El Saúz (Bajío). Esto último sucedió igualmente con San Carlos II, Guerrero Negro II y Rosarito III.
Con respecto a las firmas de contratos, se afirma que por causas imputables a la Comisión Federal de electricidad hubo diferencias en la formalización del contrato o la fecha de inicio de los proyectos en Altamira II, El Saúz (Bajío), "ocasionando que no se tenga la capacidad de generación en la fecha programada originalmente, o que sea necesario reducir el plazo de la construcción, con el consecuente incremento de costos a futuro, afectando el patrimonio de la entidad".
En Tres Vírgenes hubo retraso en la ejecución de la obra, no hubo reportes del avance y por lo mismo "se corre el riesgo de un diferimiento en la fecha de terminación del proyecto".
En Hermosillo, cuya Central de Ciclo Combinado fue inaugurada este año, hubo un retraso de 113 días por causas imputables a la CFE. Lo mismo en Río Bravo y Cerro Prieto, debido a que la entidad "no tuvo oportunamente el permiso de cambio de uso del suelo del predio en donde se construyen los proyectos", incrementando los costos de construcción.
En la cuenta pública presentada por la SHCP se explica que "al cierre de 1999, los inversionistas privados estimaron una erogación en el área de generación de 4 mil 707.9 millones de pesos, cifra menor en 70.6 por ciento a la prevista para el año".
El informe añade que "el desfase se explica, fundamentalmente, por dos factores: las diferencias en las estimaciones de calendario entre la CFE y los contratistas; y los retrasos en las licitaciones, adjudicación de proyectos, tramitación de derechos de paso y estudios ambientales".
De igual forma hubo irregularidades en Río Bravo, donde la CFE omitió exigir a la empresa Central Anáhuac la ampliación a la carta de crédito por medio millón de dólares, mientras que en el consorcio que construyó Samalayuca II incumplió con el suministro de varias partes como toberas para gas y diesel y herramientas especiales, así como otros trabajos pendientes, que pudieran "resultar en un daño para la entidad".
Farell destaca en su reporte que "transcurridos 26 meses de haberse iniciado el proyecto Mérida III, adjudicado al consorcio AES Mérida III, S de RL de CV, y faltando tres meses aproximadamente para la apertura comercial de la primera fase, se tienen 32 solicitudes de acciones correctivas y 116 cartas preventivas que no han sido atendidas por el consorcio, lo cual puede incidir en la confiabilidad de la operación de dicho proyecto si no se vigila la corrección de tales solicitudes".
De igual forma se destacó que los reportes de avance mensual de Cerro Prieto IV están desfasados, incompletos y los equipos no corresponden a los ofertados por la empresa licitante.

marzo 01, 2002

Notimex, instrumento de Creel

No fui ingenuo, Ortiz Pinchetti
Los Periodistas (Número 31, marzo-abril de 2002)

A tres meses de su despido como director General de la Agencia Mexicana de Noticias, Francisco Ortiz Pinchetti profundiza su advertencia: "Notimex ya vuelve al pasado y corre el riesgo de ser utilizada como instrumento del gobierno y grupos en el poder, para sus proyectos personales".
Señala: "son evidentes las pretensiones presidenciales del secretario de Gobernación, Santiago Creel, quien aspira a ser el candidato del PAN a la Presidencia de la República para las elecciones del 2006, y del subsecretario de Comunicación Social de la Segob, José Luis Durán Reveles, quien nuevamente aspira a la gubernatura del Estado de México en 2005", tras su derrota en 1999 frente al priísta Arturo Montiel Rojas.
Creel Miranda, estima Ortiz Pinchetti, dio su anuencia para hacerlo a un lado de la Dirección General de Notimex, dando marcha atrás al proyecto de formar una agencia de Estado el cual inicialmente compartió, para ahora utilizarla como instrumento de una fuerza política.
Una prueba de ello es que "al imponer en la Dirección General de Notimex a José Antonio Díaz García, quien ha sido su secretario particular, José Luis Durán Reveles demuestra ser él quien busca manejar la agencia personalmente", acusa el periodista cesado de su cargo.
El pasado viernes 1 de febrero, el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda nombró a José Antonio Díaz García como nuevo director General de la Agencia Mexicana de Noticias (Notimex), luego de que el cargo permaneció vacante desde diciembre de 2001 mientras el nuevo ungido tomaba un diplomado express sobre periodismo.
Ese mismo día Creel Miranda también dio posesión a Alberto del Bosque y a Fátima Fernández Christlieb como directores generales del Centro de Producción de Programas Informativos Especiales (Cepropie) y de Comunicación Social Gubernamental, respectivamente.
En el caso de que los acontecimientos se desarrollen como advierte Francisco Ortiz Pinchetti, y con una buena fundamentación, el ingeniero y ex alcalde de Naucalpan José Luis Durán Reveles podría ser acusado de incurrir en uso indebido del servicio público, al utilizar recursos del erario –la infraestructura de una agencia noticiosa gubernamental— para fines personales, al imponer como director general de Notimex al también ingeniero, en este caso químico, José Antonio Díaz García, sin experiencia en el periodismo que es la actividad primordial de la Agencia Mexicana de Noticias.
Durán Reveles ha dado a conocer en varias publicaciones que la remoción de Ortiz Pinchetti se debió más a asuntos administrativos que periodísticos. "Ortiz Pinchetti podrá ser buen periodista, pero es muy mal administrador", llegó a comentar el subsecretario de Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación a la revista Etcétera.
"Lo que necesitamos no es un periodista, es un administrador", decía Durán Reveles a quien quería escucharlo sobre el asunto Notimex.
"La ruta es: modernizar Notimex, hacerla una empresa de calidad periodística, una empresa reconocida en el ámbito mundial, una empresa que con menos haga más. Esa es la política del Presidente de la República, reducir costos e incrementar servicios y beneficios para la sociedad", agregó.
Invitación presidencial
Invitado por el presidente Vicente Fox a través de su entonces vocera y hoy esposa, Martha Sahagún, para convertir a la empresa gubernamental Notimex en una agencia informativa de Estado, Ortiz Pinchetti asegura que por todo lo planteado por el hoy presidente respecto a la apertura de los medios durante la campaña, poco a poco se entusiasmó con el proyecto cuando se lo ofrecieron y no pudo decir "no".
En el 2000 Ortiz Pinchetti realizaba algunos planes tras su salida de la revista Proceso, precisamente por la censura en citada publicación de una nota sobre la campaña de Vicente Fox, cuando le plantearon hacer de Notimex una agencia periodística, no propagandística.
"El presidente de la República electo quiere convertir a Notimex en una agencia de Estado para que hagan periodismo", le dijo Sahagún, "y esto me atrajo, pese a que yo no pensaba en trabajar con el gobierno".
Antes ya había estudiado los medios públicos y, pese a que en un principio la idea no le entusiasmó del todo, la propuesta coincidía con lo planteado por Fox en la campaña, de dar mayor apertura a los medios de información. "Entonces era creíble la propuesta".
Con Fox directamente no trató, pero sí con Sahagún y con Creel, quien parecía compartir el proyecto en ese momento.
El periodista, quien escribió el libro El fenómeno Fox. La historia que Proceso censuró y fue motivo de otro conflicto al interior de Notimex, había publicado una compilación de sus reportajes a lo largo de su trayectoria en el semanario Proceso, titulado De pueblo en pueblo.
Remontó el cuesta arriba
– Francisco, en el informe usted afirma que fue cuesta arriba intentar el cambio en lo administrativo. Y es precisamente por lo que le acusa Durán, de no tener capacidad para solucionar la administración.
– Toda la estructura de Notimex era un enredo. Sí, en efecto, fue cuesta arriba el cambio en lo administrativo porque en lo periodístico tuvimos aceptación sobre todo de los más jóvenes, y también entusiasmo de todos porque con el nuevo esquema se revaloraba su dignidad profesional. Antes se les decía que representaban a "Mentimex", que eran "orejas" del gobierno o de Bucareli (donde se asienta la Secretaría de Gobernación) y en las oficinas de comunicación social de las dependencias y en toda la estructura gubernamental se les trataba como empleados. Entonces se entusiasmaron: "Ahora sí vamos a hacer periodismo".
La labor en lo periodístico se facilitó, a decir de Ortiz Pinchetti, por la disposición de los trabajadores y la calidad de los mandos medios y superiores que se le unieron, varios de ellos ex compañeros de él también en Proceso: Gerardo Galarza y Carlos Acosta Córdoba, entre otros.
Comenta Ortiz Pinchetti que comenzó la reestructuración en lo periodístico, siguiendo los cánones de ética y transparencia en la información, con un trabajo riguroso: por ejemplo, con el esmero de los editores confirmaban las fuentes para que los reporteros tampoco se desbocaran, ya sin la censura tradicional; realizaron una cobertura cotidiana con libertad para que los reporteros siguieran su instinto periodístico, realizaron crónicas, hicieron el seguimiento de la marcha zapatista y sólo faltaba fortalecer el área de reportajes de investigación.
"La primera consulta que me hicieron fue el 2 de diciembre de 2000 con los comunicados del subcomandante Marcos como respuesta a las acciones del gobierno entrante y, si los teníamos, le dije a los editores: va. Incluso en esta etapa hubo notas presuntamente adversas para los intereses de los funcionarios", añade Ortiz Pinchetti, pero no hubo problemas.
Hoy, afirma, "las notas nuevamente se consultan a las instancias superiores… basta con ver el hilo (el envío de información) para darse cuenta que las cosas han vuelto a ser como antes" y ya no se envían notas que de alguna forma lastimen la imagen del gobierno federal foxista, de los gobernadores emanados del PAN y los políticos del partido blanquiazul.
Invitado por la hoy primera dama de la nación, Ortiz Pinchetti reconoce haber tenido por parte de Martha Sahagún absoluto respeto por su desempeño profesional, pues hasta el momento cuando se casó y unos meses después, jamás hubo una nota que no pasara, como tampoco dio "línea" sobre la forma de manejar la información.
Incluso, durante el divulgado incidente del "Café con piernas" ocurrido durante una gira presidencial a Chile, y del que fueron partícipes el corresponsal y los reporteros enviados por Notimex, tampoco hubo reclamo presidencial.
Incluso, comenta Ortiz, el tratamiento dado al escándalo del "Toallagate" no provocó reclamos de la Presidencia de la República.
Intromisión de Durán
Durán Reveles sólo había tenido injerencia administrativa en la agencia Notimex durante los primeros seis meses del gobierno de Vicente Fox, pero como había severos problemas gerenciales, en mayo de 2001 Ortiz Pinchetti concedió al subsecretario de Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación la dirección de Administración de la agencia para uno de sus cercanos, Pedro Tamez, quien fue su administrador en el municipio de Naucalpan.
Pero a partir de allí y de la salida de Martha Sahagún de la vocería presidencial las cosas comenzaron a cambiar. Durán Reveles empezó a entrometerse, a cuestionar notas, siempre con un reclamo posterior, sobre por qué se enviaba información contraria al canciller Jorge Castañeda o algún gobernador amigo de él.
"No es Notimex quien golpea, son notas con fuente declarante, se le explicaba. Esto lo atribuyo a su ignorancia del tema periodístico porque es un ingeniero industrial metido a político", declara Ortiz.
Punto de quiebre
– ¿Debe haberse presentado una ruptura, un punto de quiebre entre ustedes?
– Los casos de los gobernadores de Oaxaca y Querétaro porque no acaté sus recomendaciones... y él no insistió en el tema.
A decir de Ortiz Pinchetti, los intentos del gobernador de Oaxaca, José Murat por parar la nota del "Café con piernas", le dio al hecho mayores implicaciones.
Cuando fueron descubiertos por los reporteros en el sitio donde las meseras sirven el café vestidas únicamente con una diminuta tanga, Murat, al reconocer a uno de los informadores, preguntó:
– ¿Son de Notimex? ¡Ah! Bueno.
"Son de casa", quiso decir el gobernador oaxaqueño, según Ortiz Pinchetti.
Pero la sorpresa fue que el asunto trascendió precisamente por la actitud de los propios gobernadores sorprendidos en el lugar.
Y con este antecedente Murat se quejó del trabajo del coordinador en Oaxaca, Ernesto Reyes, a quien acusó de estarlo golpeando periodísticamente.
– ¿A quién tenemos en Oaxaca que está golpeando al gobernador? ¡Córrelo!–, ordenó Durán Reveles a Ortiz Pinchetti.
– Oye, apenas lo integré al equipo. Es un periodista de primera a quien yo invité y dejó su otra chamba.
–¡Córrelo!, volvió a ordenar Durán.
– No lo corro. Mejor te envío una muestra de su trabajo. No escribe sólo del gobernador, sobre él hay pocas notas –, respondió el entonces director de Notimex.
– Te la pongo más fácil, ¡muévelo!
Ortiz Pinchetti envió una carpeta con los trabajos de un mes de Ernesto Reyes y evitó, momentáneamente, lo que consideró "un abierto caso de censura".
Otro asunto tuvo que ver con el gobernador de Querétaro, Ignacio Loyola Vera, pese a que allí no fue tan drástico.
– Está golpeando mucho al gobernador.
– Pero si el gobernador dice que se va a aumentar tres veces el sueldo, hay reacciones de la oposición –, respondió Ortiz Pinchetti.
– Qué caso tiene pasar esas notas –, reclamó Durán Reveles.
– Nosotros hacemos periodismo –, aclaró.
– Pero Loyola es cuate; qué necesidad hay de mandar esas notas–, acotó el subsecretario de Comunicación Social.
Curiosamente Murat y Loyola fueron los sorprendidos en el "Café con piernas" junto con los gobernadores de Tlaxcala, Alfonso Sánchez Anaya, y de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía.
El otro punto discordante fue un artículo de opinión del periodista Jorge Meléndez Preciado quien criticó al canciller Jorge Castañeda, pero Durán dijo que era una nota, lo cual puso en evidencia su desconocimiento de lo que es el periodismo y sus distintos géneros como la opinión.
"Para ese entonces habíamos conformado un grupo plural de opinión donde estaban incluidos entre otros el senador Javier Corral, Gilberto Rincón Gallardo, Jesús Ortega y muchos otros opinadores de las diversas corrientes ideológicas y partidos políticos, y le tuve que explicar que no era una nota".
Creel se hizo a un lado
– ¿Fue ingenuo al no prever que Notimex ha sido un medio de propaganda gubernamental y quizá no hubiera la intención real de convertirla en agencia de Estado?
– Quizá no fui tan ingenuo en cuanto a las intenciones del presidente Vicente Fox y Martha Sahagún. Sí lo fui en la parte panista, en Creel como jefe de Durán.
– ¿Hubo algún enfrentamiento con Creel?
– Directamente con él no. No hizo ningún reclamo y alguna vez hizo una declaración favorable a mi trabajo. Pero en los últimos dos meses solicité una cita con él por la situación que ya se presentaba difícil con Durán y nunca me la dio.