(2002-05-30)
http://www.cronica.com.mx/nota.php?idc=15585
Albino Quintero Meraz (a) El Beto habría comprado la protección de altos funcionarios de la Procuraduría General de la República, entre ellos el ex director General de la Policía Judicial Federal, Enrique Gándara Chacón, y varios comandantes a su cargo, por el pago de por lo menos 150 mil dólares mensuales para el entonces delegado en Cancún y 2 mil 500 dólares cada mes y medio o dos meses para los agentes.
Gildardo Muñoz Hernández, chofer de Quintero Meraz (a) El Beto, y quien declaró como testigo protegido de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS) en 1998, informó que integrantes de las procuradurías de Quintana Roo, Veracruz y Querétaro estaban "comprados" por la banda criminal, como el entonces director de la Judicial de apellido Ballinas y el comandante Dolores Ramírez Ramírez de la policía de Querétaro.
Una ocasión que "se enfrentaron contra unos que eran como un grupo de inteligencia, cuando rondaban cerca de una bodega que tenía droga (en Cancún), Albino Quintero y su gente se identificaron con credenciales de la Policía Judicial del estado y así lograron huir ".
El testigo afirma en su declaración ministerial del 14 de octubre de 1998, relativa a la averiguación previa 1226/FEADS/98 con respecto a sus jefes: "Supe que tenían el apoyo del gobernador del estado de Quintana Roo (Mario Villanueva), y supe que le regalaron un carro BMW a finales de 1996 o principios de 1997, el cual después supe que lo regresó a la agencia de la BMW en Cancún".
http://www.cronica.com.mx/nota.php?idc=15585
Albino Quintero Meraz (a) El Beto habría comprado la protección de altos funcionarios de la Procuraduría General de la República, entre ellos el ex director General de la Policía Judicial Federal, Enrique Gándara Chacón, y varios comandantes a su cargo, por el pago de por lo menos 150 mil dólares mensuales para el entonces delegado en Cancún y 2 mil 500 dólares cada mes y medio o dos meses para los agentes.
Gildardo Muñoz Hernández, chofer de Quintero Meraz (a) El Beto, y quien declaró como testigo protegido de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS) en 1998, informó que integrantes de las procuradurías de Quintana Roo, Veracruz y Querétaro estaban "comprados" por la banda criminal, como el entonces director de la Judicial de apellido Ballinas y el comandante Dolores Ramírez Ramírez de la policía de Querétaro.
Una ocasión que "se enfrentaron contra unos que eran como un grupo de inteligencia, cuando rondaban cerca de una bodega que tenía droga (en Cancún), Albino Quintero y su gente se identificaron con credenciales de la Policía Judicial del estado y así lograron huir ".
El testigo afirma en su declaración ministerial del 14 de octubre de 1998, relativa a la averiguación previa 1226/FEADS/98 con respecto a sus jefes: "Supe que tenían el apoyo del gobernador del estado de Quintana Roo (Mario Villanueva), y supe que le regalaron un carro BMW a finales de 1996 o principios de 1997, el cual después supe que lo regresó a la agencia de la BMW en Cancún".
De mendigo a millonario.
La historia de Gildardo Muñoz Hernández tiene algo de peliculesca, pues de empleado eventual de la Secretaría de Salud, por medio de un amigo se convirtió en chofer del narcotraficante Raúl Argüello, quien se encontraba interno en el Reclusorio Norte en 1989 y dos años después, aunque no tenía ningún poder, ya figuraba como dueño (prestanombre) de la empresa Fruyleg, mediante la cual la organización criminal adquirió dos aviones: un Citation y un Gruman.
Pasó a ser chofer de Albino Quintero Meraz y a tener responsabilidades como la transportación a Veracruz de narcotraficantes colombianos como Oswaldo Jaramillo (a) El Condorito y Alejandro Bernal, compadre de Amado Carrillo, la compra de distintas casas y departamentos, y el pago y cobro de dinero, producto del tráfico de la droga.
El testigo afirma haber conocido al subdelegado de la PGR en Veracruz, Guadalupe Gutiérrez, al comandante de la PJF Gilberto Fabián Campos y a los agentes Oscar García Dávila (a) El Rambo y a otro de nombre Margarito y apodado El Magui. Además de que "por medio de relaciones con gente de la PGR de nombres Enrique Gándara Chacón, y el señor Héctor Aranda, secretario particular de este en la Dirección General de la Policía Judicial Federal, cuando tenían problemas, se comunicaban con ellos y se los solucionaban".
Enrique Gándara asumió la dirección de la Policía Judicial Federal en forma interina el 19 de enero de 1995, en lugar de Américo Flores Nava, y salió el 11 de enero de 1996, cuando fue relevado por Guillermo Álvarez Nara.
Pasó a ser chofer de Albino Quintero Meraz y a tener responsabilidades como la transportación a Veracruz de narcotraficantes colombianos como Oswaldo Jaramillo (a) El Condorito y Alejandro Bernal, compadre de Amado Carrillo, la compra de distintas casas y departamentos, y el pago y cobro de dinero, producto del tráfico de la droga.
El testigo afirma haber conocido al subdelegado de la PGR en Veracruz, Guadalupe Gutiérrez, al comandante de la PJF Gilberto Fabián Campos y a los agentes Oscar García Dávila (a) El Rambo y a otro de nombre Margarito y apodado El Magui. Además de que "por medio de relaciones con gente de la PGR de nombres Enrique Gándara Chacón, y el señor Héctor Aranda, secretario particular de este en la Dirección General de la Policía Judicial Federal, cuando tenían problemas, se comunicaban con ellos y se los solucionaban".
Enrique Gándara asumió la dirección de la Policía Judicial Federal en forma interina el 19 de enero de 1995, en lugar de Américo Flores Nava, y salió el 11 de enero de 1996, cuando fue relevado por Guillermo Álvarez Nara.