julio 19, 2004

Avanza proyecto de aeropuerto en Tizayuca

Comprada 98% de la tierra
Avanza proyecto de aeropuerto en Tizayuca

La idea del plan es enfatizar la separación entre la mancha urbana de la Ciudad de México y la de la zona metropolitana de Pachuca, para evitar su absorción de forma desordenada como ha sucedido con algunos municipios conurbados y áreas metropolitanas de capitales cercanas

El transporte y particularmente la construcción del aeropuerto de carga, que probablemente llevará el nombre de Javier Rojo Gómez, serán el elemento estructurador del polo de desarrollo económico que el gobierno del Estado de Hidalgo está más que listo para comenzar a detonar en la zona Zapotlán de Juárez-Tizayuca, toda vez que la semana anterior la paraestatal Compañía Aeroportuaria Hidalguense, ya tenía compradas el 98% de las mil 600 hectáreas del polígono donde se asentará la terminal aérea.
El proyecto del aeropuerto comenzará su construcción probablemente a fines de octubre o a más tardar a mediados de noviembre, como una terminal de carga multimodal, es decir, con planes paralelos que le permitan la opción no sólo de articular los enlaces intermodales ya existentes, sino con la capacidad para crecer de manera gradual y ordenada a largo plazo, con otros enlaces potenciales, que lo conviertan en una llave de acceso y conectividad para el óptimo desarrollo de las comunicaciones aéreas en el centro del país.
En otras palabras, en la medida que las condiciones de crecimiento de la zona y la saturación del aeropuerto de la Ciudad de México así lo requieran, el aeropuerto del estado de Hidalgo podrá establecer también una terminal para pasajeros.
De hecho, el proyecto contempla que para comenzar a operar la terminal aérea atraerá los movimientos de aviación civil que tiene el actual aeropuerto de Pachuca, así como el componente de carga.

Alto a la mancha urbana

La elección del sitio para ubicar la terminal aérea, en el polígono compuesto por Zapotlán de Juárez, Téllez, Tizayuca y otras comunidades, tiene dos finalidades, a decir de personas cercanas al anteproyecto, que se encuentra en su etapa de redefinición técnica, económica y financiera, tras haberse cancelado la posibilidad de construir ahí el Aeropuerto Internacional alterno al de la Ciudad de México.
La primera de ellas es de previsión, con el fin de regular el crecimiento del Valle Pachuca-Tizayuca, frente al desbordamiento previsto por la expulsión de grandes y medianas industrias de los municipios mexiquenses de Naucalpan y Tlalnepantla, principalmente.
La idea del plan es enfatizar la separación entre la mancha urbana de la Ciudad de México y la de la zona metropolitana de Pachuca, para evitar su absorción de forma desordenada como ha sucedido con algunos municipios conurbados y áreas metropolitanas de capitales cercanas, altamente vulnerables por sus condiciones adecuadas para la expansión urbana (Ver recuadro 1).
Esa preocupación la relató el gobernador Manuel Ángel Núñez Soto, en la entrevista que le hiciera el director de La Crítica-Hidalgo, Javier Ibarrola, en nuestro primer número: “Si no ordenamos esto, van a llegar nuevos asentamiento de pobreza donde no haya empleo, donde se demanda todo tipo de servicios y vamos a tener que recortar el dinero que destinamos hoy a las actuales zonas de pobreza, para dedicarlo a las nuevas zonas de pobreza”.
Es decir, con el florecimiento del proyecto se pretende ponerle un dique a la continuidad física en condiciones de pobreza de las zonas periféricas de la megalópolis y a la vez unir a la Ciudad de México y su área conurbada a través de un transporte más eficiente, que tenga el propósito de configurar una red regional de transporte carretero, ferroviario, trenes ligeros y metro, con sus respectivos nodos de conexión.
El desarrollo y operatividad de esta red ambiciona lograr, sin lugar a dudas, la configuración deseable para cumplir con el programa de crecimiento programático de la región norte de la capital mexicana.
De hecho el gobernador hidalguense ha advertido que el gobierno tiene “un gran plan de desarrollo que implica 100 mil hectáreas para los próximos 25 años, pero con un crecimiento ordenado”.

Proyecto ancla

Aparejada con ésta intención, viene la segunda finalidad para la construcción del Aeropuerto en la zona Zapotlán de Juárez-Tizayuca, que es convertirlo en un proyecto ancla, a través de planes de desarrollo regional y municipal, que permitan el establecimiento de una zona industrial, con una alta capacidad de generación de empleos y un crecimiento ordenado de desarrollo sustentable en variados aspectos, como son la protección ecológica, la estructuración urbana, la producción agrícola e industrial, así como la creación de una mayor y mejor infraestructura carretera y ferroviaria.
Además de que a largo plazo este aeropuerto se puede convertir en un punto natural de distribución de carga para toda la zona central del país, ya que muy cerca, a unos kilómetros solamente, estará el entronque de la proyectada autopista que unirá a los puertos de Tuxpan en el Golfo de México y Manzanillo en el Pacífico.
Precisamente están en marcha los trabajos de modernización del tramo Colonias-Santa Catarina, de la carretera federal México-Laredo, que forma parte del proyecto Regional Gran Visión, que está contemplado dentro del desarrollo aeroportuario.
De igual forma, el gobernador Núñez Soto ha insistido en que trabajan para lograr la ampliación a 10 carriles de la autopista México-Pachuca, la realización de un segundo piso en Indios Verdes, así como la construcción de una nueva autopista con inversión privada.
La redefinición del proyecto se alejará escasamente del planteamiento original de lo que sería el aeropuerto internacional (ver recuadro 2), con la finalidad de impulsar un nuevo polo de desarrollo y actividad económica en distintas etapas, que permitan la viabilidad económica y financiera, y con la seguridad de que se tendrán los recursos suficientes para su crecimiento.
Este polo de desarrollo económico contemplaría además de la producción industrial, la actividad comercial y el impulso habitacional y la consolidación de Hidalgo también como una potencia turística en el ámbito nacional.
La Crítica-Hidalgo solicitó una entrevista con el secretario de Obras Joel Guerrero Juárez, así como con el vocal ejecutivo del Instituto de Vivienda, Desarrollo Urbano y Asentamientos Humanos, Horacio Ríos Cano, quien en su calidad de secretario de Desarrollo Económico estuvo al frente de los planes para la expansión económica de la zona, pero no fue posible tener sus puntos de vista sobre la forma como quedará finalmente el proyecto porque aún no está definida la totalidad del diseño.

Primera fase

Sin embargo, de acuerdo con informes desde la propia Secretaría de Obras del Gobierno del Estado, una vez que la compra de la reserva territorial se encuentra prácticamente en su proceso de culminación (la paraestatal Compañía Aeroportuaria Hidalguense –CAH– tenía compradas el 98% de las mil 600 hectáreas), sólo falta que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes oficialice el permiso o título de concesión a la CAH, y que la Secretaría del Medio Ambiente otorgue el permiso de impacto ambiental.
Con la certidumbre de que la reserva territorial ya fue adquirida por el fideicomiso, y una vez recibidos tanto el título de concesión como el permiso de impacto ambiental, el otro paso importante del proceso será la convocatoria que realizará el gobernador Núñez Soto para promover la participación de la iniciativa privada nacional e internacional, con el fin de invertir en la construcción de la obra.
Una vez logrado asegurar la inversión por alrededor de 500 millones de pesos, a más tardar a mediados de noviembre comenzará la construcción de la etapa inicial de la terminal aérea de carga multimodal, que implica la edificación de una torre de control y el tendido de una pista, que oscilará entre cuatro y cuatro y medio kilómetros de longitud.

Recuadro 1

Desarrollo urbano equilibrado

La construcción de la terminal aeroportuaria de carga multimodal es congruente con el programa General de Desarrollo del Distrito Federal 1995-2000, que se basa en tres puntos estratégicos:

*Desarrollo urbano a largo plazo
*Facilitar el acceso a la vivienda como base del bienestar familiar, y
*Avanzar hacia un medio ambiente sano

La estrategia de desarrollo regional y urbano integral, entonces, se desarrolla de la siguiente forma:

*Lograr la reducción del ritmo de crecimiento de la megalópolis que constituye la zona metropolitana del Valle de México, apoyada en el desarrollo alternativo de las ciudades que integran lo que se conoce como la “corona regional”, que son Toluca, Pachuca, Tlaxcala, Puebla y Cuernavaca;
*Ayudar a retener más población en el Distrito Federal, para evitar el crecimiento de municipios metropolitanos;
*Evitar el crecimiento extensivo e indiscriminado de la ciudad sobre áreas con importantes recursos naturales, de riego y de recarga acuífera, que subsisten dentro del valle, o bien, en zonas sujetas a condiciones de vulnerabilidad y riesgo; y
*Construir una estructura vial que haga accesibles las áreas de nuevo desarrollo, y que libere al área urbanizada de la zona metropolitana de los flujos interregionales y de los movimientos de largo recorrido, tanto de personas como de mercancías, que congestionan la vialidad urbana.

Recuadro 2

Desarrollo económico y social

El nuevo aeropuerto en Zapotlán-Tizayuca traerá de manera natural para la zona donde será ubicado, los siguientes beneficios:

*Planes de capacitación para que los habitantes de la zona se integren al desarrollo planeado, en condiciones de competitividad y eficiencia.
*Detonación de proyectos industriales, mediante un corredor industrial.
*Desarrollo de proyectos de alta tecnología, con contaminantes, cuyo medio de transporte natural sea el aéreo.
*La creación de un centro de acopio de mercancías procedentes de toda la zona central de la República.
*Ubicación de un centro de carga para el comercio exterior de las empresas de la región hacia destinos internacionales.

Recuadro 3

Alcances del proyecto inicial de Aeropuerto Internacional

*Albergaría una nueva ciudad con asentamientos de alrededor de un millón de personas en 25 años.
*Se estimaba erogar un presupuesto de 25 mil millones de dólares.
*Sería construido en 76 mil hectáreas, de las cuales 54 mil conservarían el hábitat natural y 22 serían desarrolladas.
*Se generarían alrededor de medio millón de empleos en los próximos 20 años.
*Además de la zona del Valle Tizayuca-Pachuca, nueve municipios del Estado de México serían beneficiados: *Apaxco, Temascaltepec, Temascalapa, San Martín de las Pirámides, Nextlalpan, Jaltenco, Tecámac, Teoloyucan, Nopaltepec y Zumpango.
*Se construiría un tren férreo que llegaría en 32 minutos partiendo de Buenavista.
*Se modernizarían y ampliarían la autopista y otras rutas alternas.

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