Sin candidatos para oponerse al PRI
PAN y PRD, tronados en Hidalgo
La comisionada Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas también expresó que el cacicazgo íntimamente ligado al PRI en la historia hidalguense, y la corrupción de él emanada, se convirtieron en un freno para enfrentar la pobreza
(2004-07-12)
http://www.lacritica.com.mx/index.php?option=content&task=view&id=289&Itemid=36
La carencia de líderes políticos con fuerte presencia en el estado de Hidalgo y las confrontaciones de sus principales personajes en el ámbito nacional, que impide el establecimiento de una alianza de tipo electoral, sugiere que los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática no sólo continuarán su descenso en la preferencia de los electores después de haber alcanzado su más alta votación en 2000, sino que dejarán el camino totalmente libre para que el PRI mantenga su hegemonía en una entidad donde las formas de gobierno iniciadas con el Partido Nacional Revolucionario en 1929, aún subsisten en su estado más puro.
A la falta de aspirantes con suficiente presencia en los medios de comunicación, que aseguraran un posicionamiento electoral más sencillo, y carisma para conseguir un inicio de campaña más equitativo, el Partido Acción Nacional miró hacia el gabinete del presidente Vicente Fox en busca de candidatos. Sin embargo, la ingeniera Xóchitl Gálvez y el general Rafael Macedo de la Concha decidieron que no estaba en sus planes inmediatos competir por la gubernatura del estado de Hidalgo.
De esta forma, entre el 21 de mayo y 14 de junio pasados se definió una parte importante de la suerte de la entidad, donde quedó para la historia la posibilidad de una alianza entre PAN y PRD, que sumara sus porcentajes de 2003 hasta alcanzar 39% de la probable votación, con la intención de incorporar también a otros partidos como Convergencia y PT.
Los porcentajes de votación de los tres principales partidos tuvieron escasas pero significativas modificaciones entre las elecciones federales de 2000 y 2003. Por ejemplo, el PRI aumentó su porcentaje de 46.21% a 46.25%; en cambio, el PAN descendió de 28.86% a 22.57%, mientras que el PRD bajó de 18.73% a 16.57%.
La alianza que impulsaría la candidatura de la comisionada Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas era la única probabilidad de poder competir en más o menos igualdad de circunstancias con el PRI, porque los otros dos candidatos que quedaban, en cambio, no conjuntan las simpatías de los líderes políticos.
Uno de ellos era el procurador General de la República, Rafael Macedo de la Concha, descartado para la coalición por los litigios que emprendió contra Andrés Manuel López Obrador, y el otro sería José Guadarrama Márquez, un ex priísta que se mantiene como una de la más fuertes opciones para ser el abanderado del sol azteca, pero en su contra tiene también a algunas de las corrientes como la denominada Lucha Cívica por el Rescate del PRD.
La otra parte de la historia electoral del 20 de febrero de 2005 se completará con la convención de delegados que realice el PRI, donde existe por lo menos una docena de aspirantes y sólo uno con grandes posibilidades de alzarse con la candidatura: Miguel Ángel Osorio, quien fuera secretario general de Gobierno del actual jefe del Ejecutivo estatal, Manuel Ángel Núñez Soto, aunque tampoco se puede descartar al senador Ernesto Gil Elorduy, ex diputado local y ex coordinador del Congreso del Estado en la primera etapa del actual gobierno.
Respeto a los indígenas
Xóchitl Gálvez prefirió dejar pasar la candidatura y hacerse a un lado porque, por su carácter, la política no se le da como a muchos otros. Es franca, sincera y por tanto, un personaje único dentro del mundo político.
Afirma que no le interesa quedar bien con la prensa, sino servir a su jefe con un trabajo bien hecho.Miguel Ángel Granados Chapa le dijo que tenía un compromiso histórico con su estado e, incluso, le ofreció su voto en caso de ir en representación de una coalición PAN-PRD, y la respuesta de ella, publicada por el columnista en el diario Reforma, fue: “Toda la vida cuestioné a los que han utilizado al pueblo como trampolín político. Seguramente miles de indígenas me reclamarían y tendrían razón” si dejaba el encargo que hoy tiene por una candidatura. De ese modo, “en mi balanza personal pesa más lo que falta por hacer por los pueblos indígenas que lo que podría hacer en Hidalgo”.
Así también, irreverente, ha explicado que rechazó a Vicente Fox una secretaría de Estado porque no conocía a fondo el manejo de la dependencia. De la misma forma despreció 2 millones de pesos que ya le había ofrecido un empresario para la campaña política. “A cambio de qué”, le respondió al aventurado.
Por ese motivo se atrevió a decir en la conferencia de prensa donde el 14 de junio dio a conocer su rechazo a la candidatura, que “hay hombres que sí han hecho un trabajo, y yo me atrevería a decir que con recursos públicos. Yo que estoy en el gobierno, no podría sostener una infraestructura electoral con dos o tres años de anticipación. Un sueldo en el gobierno es bueno pero es modesto para ese tipo de cosas. O sólo que tengas a alguien que te financie y que luego te pase las cuentas, y le tienes que pagar me supongo que contratos o con prebendas”.
La comisionada Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas también expresó que el cacicazgo íntimamente ligado al PRI en la historia hidalguense, y la corrupción de él emanada, se convirtieron en un freno para enfrentar la pobreza, que ubica a Hidalgo en los peores sitios en los índices de marginación, analfabetismo, desnutrición y mortalidad infantiles.
Advirtió entonces que “el PRI trae nombres que a mí me aterran, ligados al pasado. Y si formaliza alguno de los precandidatos, habrán gobernado papá, hijo y nieto en menos de 50 años. Sería un muy mal mensaje para los hidalguenses”.
Xóchitl Gálvez nació en Tepatepec, cabecera del municipio de Francisco I. Madero, en el centro del estado. No es panista, a pesar de colaborar en un gobierno de extracción blanquiazul, como tampoco el grueso de su formación humana y profesional se desarrollaron en Hidalgo. Sin embargo, así como no pertenece a partido o grupo alguno, sí tiene vínculos con su estado, como el madurado, entre otras formas, con la Fundación Porvenir que fundó y financió ella misma, gracias a sus ganancias en la empresa High Tech de su propiedad, que se ha especializado en la construcción de edificios inteligentes.
En 1994 y 1995 fue designada La Empresaria del Año, y el Foro Económico Mundial, de Davos, la incluyó entre los cien líderes globales del mundo futuro.
El general procurador
En los primeros días de junio, Rafael Macedo de la Concha explicó que difícilmente podría ser candidato a la gubernatura porque las circunstancias que se viven en la dependencia a su cargo (no explicó si las investigaciones en contra de Andrés Manuel López Obrador), le era complicado participar en una selección de aspirantes.
Pero el caso es que no fue recientemente cuando se ofreció la candidatura al general procurador. Las vinculaciones de personal adscrito a la Procuraduría General de la República en diversos escándalos de narcotráfico provocaron tal desgaste en la imagen de la institución, que propició el ofrecimiento a Macedo de la Concha, en dos ocasiones, de la postulación por el PAN a la gubernatura de Hidalgo, a la que llegaría por derecho de sangre.
Sin embargo, el general procurador no pretendía emigrar en aquellos momentos ni ahora porque continúa con sus aspiraciones, impulsadas desde el propio Ejército, de alcanzar la candidatura a la Presidencia de la República.
Todo 2002 se la pasó en campaña y todavía en algunos lapsos de 2003, sobre todo a finales, cuando operadores políticos cercanos a él así lo dejaban entrever. “El país necesita mano dura para darle gobernabilidad y meterlo al riel del crecimiento, con sucedió a Chile con Pinochet”, decían.
El resto de los presuntos candidatos del PAN a la gubernatura del estado son considerados entre la clase política local como ofertas de bajo calibre electoral en el caso de Benigno Aladro Fernández y el senador Antonio Hagenbeck Cámara, aunque la lista podría crecer en las siguientes semanas, de acuerdo con declaraciones del presidente del PAN estatal, Guillermo Galland Guerrero.
Sol apagado
Las cosas en el PRD no se encuentran mejor. De hecho el sol azteca se encuentra medio apagado en la entidad y a merced de los intereses políticos de un grupo encabezado por el ex senador José Guadarrama Márquez, ex priísta, ex contendiente de Manuel Ángel Núñez Soto, y hábil operador electoral que produjo derrotas al PRD y al PAN en fraudulentos procesos en Yucatán y Michoacán.Una eventual postulación del dirigente de la fracción conocida como Frente Democrático Hidalguense (FDH), quien también es apoyado por la Agrupación Hidalguense Juntos Ganamos, crearía una división en el interior del PRD, como lo afirman los integrantes de la corriente Lucha Cívica por el Rescate del PRD, quienes han afirmado que se requiere “un candidato interno y no externo”.
Francisco Patiño Cardona ha dicho que la difícil etapa por la que atraviesa el PRD, tanto en el ámbito nacional como local, sólo puede ser superada con unidad.Guadarrama creó el Frente Democrático Hidalguense (FDH) luego de su renuncia al PRI el 29 de septiembre de 2001, para luego conformar la alianza con el PRD en los comicios locales de 2002, a la que finalmente no se sumó el Partido del Trabajo.
En aquella oportunidad logró colocar a seis militantes del FDH como candidatos a diputados de mayoría, aun sin ser militantes del PRD, lo que provocó encono y protestas de perredistas, además de que fueron derrotados por el PRI.
La experiencia política de Guadarrama es tal que sus colaboradores más cercanos han llegado a opacar al dirigente estatal del PRD, Manuel Hernández Badillo, y ahora tienen el manejo de la operación política para llevar a su jefe a la candidatura, Luciano Cornejo y Nabor Rojas.
De tal forma que el otro precandidato del PRD, Miguel Ángel Peña, parece no tener muchas oportunidades frente a su adversario, sea la elección por medio de un sondeo de opinión o a padrón abierto, por más que impugnen la mapachería de la que hace gala Guadarrama, o que lo censuren por haber atentado contra líderes sociales vinculados al PRD.
¿Habrá caballo negro?
Con las 18 diputaciones locales de mayoría y las siete diputaciones federales en su poder, parece que al PRI el único problema que se le presenta de cara a febrero de 2005 es la elección de su candidato a la gubernatura, a la que le tira por lo menos una docena de aspirantes.
Dada la gran posibilidad de que el PRI gane sin problemas, tomando en cuenta las elecciones recientes, se desató una pugna entre diferentes aspirantes que en un momento dado podrían generar un conflicto donde se neutralizarían los principales contendientes, y podría aparecer un caballo negro.
Hasta el momento todos los reflectores apuntan a Miguel Ángel Osorio Chong, diputado federal, ex secretario de Gobierno de Manuel Ángel Núñez Soto y cercano a Elba Esther Gordillo, quien, aseguran en los altos círculos de la política local, tiene las preferencias del gobernador.
Pero enfrente tiene al presidente de la Fundación Hidalguense, Gerardo Sosa Castelán, quien controla la universidad local desde que fue un violento líder estudiantil, posteriormente fue rector y más adelante diputado federal. Hoy con la fundación realiza campaña abierta por todo el estado y dice que sacó al gobernador la promesa de que no daría línea para efectuar el proceso de selección.
Así que la lucha entre ambos es muy dura, porque Sosa dice tener la fuerza entre la base y quiere una consulta pública, mientras que Osorio siempre se mostró a favor de la convención de delegados, ya decidida, para elegir al candidato.
Con este estado de cosas, podría darse una situación de emergencia, en la cual entraría como principal aspirante el senador Ernesto Gil Elorduy, aunque se especula que pudiera tener en su contra una eventual negociación entre Osorio y Sosa, donde el segundo pusiera como condición para no ser candidato, que tampoco lo fueran ni Osorio ni Gil.
Pero si acaso ninguno de ellos fuera porque se impongan los llamados factores dominantes, tal vez el juego se incline del lado del secretario de Desarrollo Agropecuario, ex procurador estatal, ex diputado federal y ex jefe de Aduanas, Omar Fayad.
Sin embargo, en este baile de aspirantes tampoco estaría descartado el actual presidente del PRI en el estado, José Antonio Rojo García de Alba, a quien se refería Xóchitl Gálvez y que representaría la continuidad de la familia Rojo, que reina en la entidad desde los años treinta.
Otros que se perfilan para el caso de una situación de emergencia dentro del PRI son el ex diputado federal y actual secretario del Consejo Político Nacional, David Penchyna Grub, quien ha logrado hacerse de buenas relaciones políticas en el centro y es protegido de Roberto Madrazo, pero todavía joven para esos menesteres, dicen sus impugnadores.
Tampoco se puede olvidar al senador Esteban Ángeles Cerón, quien se encuentra calladito, ahí, tras bambalinas, a la espera de cómo se den las cosas. De hecho, durante el acto de selección del método de elección, dijo que éste “debe perseguir el objetivo de ganar la próxima elección”.
Y no menos interesado en cómo se desarrolle el proceso por la disputa entre Osorio Chong y Sosa Castelán, es el ex diputado federal y actual procurador estatal de justicia, Juan Manuel Sepúlveda Fayad.
Hay, incluso, quienes candidatean al alcalde de Pachuca, Alberto Meléndez Apodaca, o a la secretaria de Desarrollo Social, Alma Carolina Viggiano Austria.
julio 12, 2004
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