noviembre 17, 2004

Pagaba Gordillo con cheques de hule remodelación de penthouse

Hombre del Maletín compró lujosa residencia


Por Renato Consuegra

Con la amenaza de dar a conocer la denuncia por fraude que enderezó en contra del protegido y brazo financiero de Elba Esther Gordillo, Francisco Yáñez Herrera, el constructor Marco Antonio Tapia Lizárraga buscaba cobrar un millón 400 mil pesos que le quedaron a deber tras pagarle con cheques de hule los arreglos realizados en el penthouse de Galileo 7 y el edificio de la CNOP.

En una denuncia de hechos presentada el 1 de junio de 2003 ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), el empresario expresó que no sólo fue burlado al habérsele entregado un cheque sin fondos por 200 mil pesos, sino que en el SNTE le afirmaron que las ocho facturas que presentó a cobro por un importe global de un millón 397 mil 595.48 pesos, ya habían sido saldadas.

El pasado lunes 15 fue publicado en estas páginas el fragmento de una conversación telefónica donde presuntamente Tapia Lizárraga solicita a su abogado Adolfo Maldonado asesoría para cobrar "de buena ley" sus facturas al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), o asustar con la ratificación de la demanda y su divulgación en la prensa a Gordillo Morales y Yáñez Herrera, una conversación donde también quedó al descubierto cómo los líderes magisteriales se quedan con el 5 por ciento del valor de cada una de las casas que entregan por medio del Fovissste y a través del Fideicomiso de Vivienda para el Sector Magisterial (VIMA).

El constructor habría dicho a su abogado sobre la ratificación de la demanda penal en contra de Yáñez: "Por qué con esa no vas y la asustas, le dices ya vamos a ratificarla".

Oficial mayor de la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados durante la coordinación de la lideresa del SNTE, Francisco Yáñez también fue representante de la Federación de Sindicatos al Servicio del Estado (FSTE) ante el Fovissste, director general del VIMA y hasta candidato a una diputación federal plurinominal en la Segunda Circunscripción por el Partido Verde Ecologista.

En entrevista telefónica realizada en noviembre de 2003, el denunciante Marco Antonio Tapia Lizárraga explicó a este reportero que en el año 2000 el entonces dirigente del SNTE, Tomás Vázquez Vigil, autorizó a Francisco Yáñez la realización de 14 trabajos por cuenta del VIMA, entre los que se contaba la "evaluación postsísmica de la operación y seguridad estructural correspondientes al sismo del 9 de agosto de 2000" y el "análisis y diseño del reforzamiento, estudio de mecánica de suelos y pruebas de laboratorio" para las oficinas generales, las complementarias, las triseccionales, la Casa del Maestro, la Biblioteca de la Educación, el teatro de Usos Múltiples y la Editorial del Magisterio, entre otras, todos estos inmuebles pertenecientes al SNTE.

Las facturas también amparan trabajos para el edificio del Sector Popular (CNOP), ubicado en Lafragua 3, del que Gordillo Morales fue secretaria general antes de obtener la misma posición, pero del PRI nacional.

Además, parte de las facturas correspondían al "proyecto de urbanización y casa tipo en Costa Verde" (¿), como del proyecto arquitectónico del Instituto de Estudios Educativos y Sindicales de América (IEESA).

La factura número 705 con fecha del 1 de febrero de 2001, cubre trabajos realizados en una de las propiedades de Elba Esther Gordillo: "Análisis sísmico dinámico y revisión estructural detallada, ambos tridimensionales. Incluye además visto bueno de seguridad y operación constancia de seguridad estructural, levantamiento estructural y firmas como director responsable de obra y corresponsable en seguridad estructural del análisis. Constancia y Vo.Bo. para la construcción del penthouse del edificio de aproximadamente 4,500m2, ubicado en Galileo No. 7, colonia Polanco".

La denuncia de hechos explica que Tapia Lizárraga reclamó durante dos años el pago de las facturas hasta advertir que acudiría a los cauces legales, amenaza que había advertido en la conversación dada a conocer el lunes 15 por La Crisis, por lo que el 29 de septiembre de 2003 le fue entregado un cheque por 200 mil pesos de la cuenta 09091571132 de la sucursal 34 de la entonces Banca Serfin (hoy Santander), a cargo del Fideicomiso de Vivienda para el sector Banobras Fiduciario, el cual no tenía fondos.

"El 27 de noviembre me dieron otro cheque, pero ahora por sólo la mitad", afirmó el denunciante en aquella ocasión.

Para mayor abundamiento del presunto fraude, el 10 de junio de 2003, al enterarse de que el fideicomiso fue cerrado y Francisco Yáñez ya no trabajaba ahí porque se disponía a participar como candidato plurinominal, por el Partido Verde, Tapia Lizárraga solicitó una investigación al interior del SNTE, donde "encontraron que las facturas en cuestión ya se habían liquidado, pero es el caso que el pago no se realizó a mi representada" y tampoco le dieron a conocer ningún documento que comprobara tal pago.

El llamado Hombre del Maletín, sin embargo, habría adquirido el año pasado, con dinero en efectivo, una residencia en el lujoso fraccionamiento Los Encinos, en Lerma, Estado de México, con un costo de alrededor de 2 millones de dólares, donde tendría como vecinos a políticos y empresarios mexiquenses.

De acuerdo con las conversaciones en poder de La Crisis, por cada 3 mil viviendas que entregó por medio del Fovissste y a través del VIMA, se llevó por comisión alrededor de 36 millones de pesos.

En la grabación queda de manifiesto el miedo hacia el poder político de la lideresa magisterial, porque Tapia Lizárraga le advirtió a su abogado: "Mira, nada más te quiero hablar de una cosa. Si esto yo lo ratifico y se pegan una encabronada, tanto (Francisco) Yáñez como la licencia... como la Elba Esther, me echan encima Hacienda, el Seguro Social, el Infonavit y la chingada... me parten la madre".

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